domingo, 3 de octubre de 2010

Después de leer la Obra Poética de Luis Alberto Crespo, este fragmento de su escritura

"Dime si te ves en lo que escribo,
si es sin después esto quieto y partido, que se sostiene apenas,
que se agarra al polvo que lo nombra,
o si todo sigue contrito y aterido cuando leas
y se atraviesa un borde, como una coma, una espina.
Creo que al escribir lo que oigo ha de sobrar la punta de la vocal,
el tizne del acento y tenga entonces que devolverme más al fondo,
a la sequía sin nosotros, la sequía sin el ser, la sequedad,
a la que aspiro y en cuya búsqueda me tardo en vivir
sin estar para nadie en los ojos y en el latido.
Porque no sé, aún no o sé, cuando soy mi libro,
cuando me es escritura ese tiempo parado
conque pienso lo eterno,
que he dicho que tenga esperanza con lo borrado
y con lo que se vuelve ilusión en el abrojo.
La luz ocupa lo que escribo. El olvido. En ambos es mediodía.
En punto, como la poesía.
La escritura es apenas la sombra.
Precaria intimidad en lo ilimitado.
Escaso silencio en la abundante evidencia.
Mirada oculta en el mirar despierto.
El ensimismamiento en lugar de la vivacidad.
La mudez por toda elocuencia.
Una torcedura de horqueta, de quebrada,
un lado de cal,
el filo del temblor,
el comienzo de la berbería,
bastan para entrar a nuestra casa suelta.
El sentimiento del ocre
el lado oculto de la espina,
el mediodia o nunca,
una costumbre de sequía,
bastan para exponernos al fulgor y a lo sombrío.
Por conservar esta delgadez de lo real y lo perpetuo
escribo un libro único,
un círculo de imágenes de tierra estéril,
una sílaba negra con la que marco el suelo blanco de la página
y del valle de arcilla de allá adentro.
me escribo si el verano es dilatado, si digo hosquedad
y rayo la página, único matorral en el vacío.
La palabra es lo último en este confín. no habla, no dice:
ensombrece.
Protege de la distancia. del silencio
que es arena en la sien, que es cieno seco en el habla.
No debo salir de ella: la luz desaparecía lo que pienso.
Me refugio en un nombre de escasas sílabas: Carora;
en una casa de nombre escueto: adiós.
Lo interminable es este papel sobre la mesa,
este yermo sin ni siquiera un punto final.
Y acaso esto que dejo en la boca:
  
Luis Alberto Crespo(2004)."Una escritura por toda sombra" en Obra Poética. Mérida. El otro el mismo.  

                                                                                      .

No hay comentarios:

Publicar un comentario