lunes, 30 de junio de 2014

MARIO SZICHMAN: Esta Patria es Caribe y no Boba

Difundir las buenas noticias pareciera poco usual en nuestro país en los últimos tiempos de sobredosis de crisis. Sin embargo, aun hay muchas razones para apostar al optimismo y la esperanza en Venezuela.. Con la siguiente publicación, tomada del blogspot del escritor Mario Szichman, se muestra el resultado de un trabajo de compilación, realizado por la profesora e investigadora, Carmen Virginia Carrillo sobre los trabajos elaborados por profesores e investigadores del Núcleo Universitario "Rafael Rangel" de Trujillo, a propósito del Seminario que sobre La trilogía de la patria boba de Mario Szichman se desarrolló en las instalaciones del  Laboratorio "Arte y Poética" durante los meses de abril y mayo del año 2012.  Un logro que nos pone a pensar de nuevo en el legado de los héroes del siglo XIX en nuestra América, en la novela histórica actual y la capacidad que esta tiene de recrear la historia.                   
 MARIO SZICHMAN: Esta Patria es Caribe y no Boba: Mario Szichman “Esta Patria es Caribe y no Boba” Simón Bolívar Hay dos frases que me han acompañado buena par...

sábado, 7 de junio de 2014

Mi primer paseo en bicicleta


Futfutfut! ...sonaba el viento con la velocidad de la bicicleta en las calles de aquella populosa vecindad de la Valera de los años sesenta.

Bella Vista es el nombre de la urbanización de casas muy bien hechas, donde me crié. Allí crecí y viví más de veinte años. En sus calles, en forma de semicírculo, corrí bajo la lluvia, alguna que otra tarde, después de salir de la capilla de La Chinita dónde recibía mis clases de catecismo. También en esas calles disfruté muchas navidades con el resto de la muchachada bellavistera, mientras nos deslizábamos en patines de cuatro ruedas. Las niñas hacíamos la figura del tren, apropiada para no correr peligro comparado con el que hacían los varones. Allí estaban Jesús, Livio, mi hermano Fernando y "Lolo" como buenos patinadores, admirados por todas las niñas, cuando hacían gala del dominio sobre las ruedas de aquellos infalibles Unión 5.
No todo era juego en Bella Vista. Cuando venían los exámenes finales en los liceos había que estudiar bastante. Por eso los postes nos servían de lámparas para hacer grupos de estudio y practicar las matemáticas o cualquier otra materia a la que había que ponerle mucho entusiasmo para salir bien. En muchas ocasiones, cuando se trataba de materias teóricas, lo hacíamos a solas, sin la algarabía de los demás. El poste entonces parecía que nos vigilaba al mismo tiempo que podía hacer eco de nuestros soliloquios.
Todos teníamos una buena familia y cuando digo buena es porque los mayores tesoros que guardaban cada una eran esos muchachos que fueron creciendo hasta que salieron a otras ciudades a estudiar en las universidades, porque Trujillo no contaba con muchas carreras en el núcleo de la ULA en sus inicios, cuando funcionaba en la antigua sede del colegio de monjas de Santa Ana.

Ahora recuerdo uno de los momentos más felices de mi infancia en Bella Vista, fue el día en que di mi primer paseo en bicicleta. No era mía, tampoco la de algún amigo que me la hubiese prestado. Además, debo decir, que nunca llegué a manejar bicis. Eso carecía de importancia para mi que era una niña de ocho años. Cuando mi hermano Fernando cumplió los doce le regalaron una hermosa bicicleta de color vino tinto. Y fue él  quien se ofreció gustoso a darme un paseo en su bicicleta. Por supuesto que fue alrededor de las dos calles emblemáticas de Bella Vista, "la vuelta grande" y "la vuelta pequeña", así habíamos bautizado la avenida circunvalación y la calle tercera de mi Bella Vista querida.
Recuerdo las mejores imágenes de ese momento, ver desde mi asiento, el cuerpo ágil, la destreza ante el manubrio de mi hermano mayor que se balanceaba, de uno a otro pedal, para tomar impulso en las subidas y el sonido del viento que friccionaba en mis oídos y que aun escucho como un aleteo de grandes dimensiones...futfufutfut. Y desde esa vez no se me olvida.